El edil de Deportes contesta a Francisco Abellán que no se entera sobre la contratación del Campamento Deportivo en la piscina cubierta
El concejal de Deportes, Pablo Juan Martínez, ha respondido a las críticas hacia su persona y su gestión que hace unos días vertió el edil Francisco Abellán, del Partido Popular, por supuestas irregularidades en el cobro de tasas de las actividades deportivas de la campaña Planeta Verano que se están desarrollando en el Centro Deportivo Villena (piscina cubierta municipal).
No suelo hacer caso a las declaraciones de Paco Abellán, porque suele estar a veces en la inopia y así lo demostró en otro día, por un lado habla de suspensos y me da risa porque no creo que Abellán tenga argumentos morales ni reales para dar clases a nadie, empezando porque a nivel general la ciudadanía de Villena le dio el suspenso el 22 de mayo de 2011 y habiendo sido concejal del Ayuntamiento de Villena todos hemos visto su forma de gestionar, manifestaba el edil de Deportes.
A Pablo Juan Martínez le hace gracia que el Partido Popular hable de irregularidades, en su manía de confundir a la gente. Y aclara que lo que él propuso al Centro Deportivo Villena (CDV), a través de un concepto que se llama encomienda de gestión fue la realización de la Ludoteca y el Campamento Deportivo bajo la marca del Planeta Verano.
Pero Abellán no se entera porque habla de tasas y de plenos cuando realmente nos estamos rigiendo bajo el contrato existente a día de hoy con el Centro Deportivo, que estipula tarifas en relación a este tipo de actividades, de aproximadamente 31 euros por niño, por semana, indicaba el concejal. Así que desde su concejalía se planteó al CDV que cobrase 40 euros al usuario por la actividad, un precio asequible, y el resto del coste lo asumirá el Ayuntamiento al final del año en la liquidación de ese ejercicio, según él.
Esto no implica que a final de año el Ayuntamiento vaya a pagar al Centro Deportivo, sino que la filosofía de esta medida radica en que ya que la ciudad va a abonar más de 400.000 euros al año por la piscina, por lo menos se intenta que haya una mayor utilización y optimización de los recursos de dicho centro, declaraba. Además, al ser el verano una época de menor carga de trabajo para los monitores, en lugar de que estén parados se les dedica a esta actividad.
“Y si hubo algo irregular aquí fue la construcción de esa piscina bajo el concepto de concesión de obra pública, con la que estaba cayendo, engañando a la ciudadanía diciendo que no iba a costar ni un duro, cuando a día de hoy el primer año ha costado 619.000 euros y nadie nos quita pagar entre 380.000 y 450.000 euros por ella todos los años, concluía.
